El comité Réalités Nouvelles ha llamado a través del mundo y ha hecho una buena cosecha de cuadros y objetos. La curiosidad extranjera ha sido el envío del grupo argentino Madí, que dirigen Kosice y Rothfuss a tambor batiente. ¿Cómo definir sus hallazgos? El arte rompe los cuadros de cuatro ángulos rectos. Es brutal, bárbaro, insolente, totalmente nuevo. Están orgullosos de su estilo. Buscan salir de la “oscuridad” y protestar furiosamente contra las reglas de la abstracción. Se puede amar a semejante juventud.
Pierre Descargues,
Exposición Arts, Réalités Nouvelles.
París, julio de 1948
Debo expresarle toda mi alegría al observar la eclosión del Movimiento Madí en Argentina. Ustedes aportan un maravilloso esfuerzo, pleno de juvenil frescura, al arte constructivo. Esto augura un hermoso porvenir al arte cultivado lejos de París. Les recomiendo continuar siendo tan personales como en sus comienzos.
Frantisek Kupka
Carta a Kosice
París, marzo de 1949
Estoy muy agradecido por la atención que nos ha dispensado a mí y a mi obra. He recibido su carta y los tres ejemplares de la revista Arte Madí Universal. Le adjunto dos fotografías para el próximo número de la misma. Le reitero, como ya se lo expresé recientemente, mi más profundo interés por sus esculturas y por las obras de sus compañeros del grupo Madí.
Antoine Pevsner
Carta a Kosice
París, febrero de 1952
En el transcurso de los últimos diez años hemos tomado conciencia de las actividades del movimiento Madí en Buenos Aires y apreciado el rol preponderante que desempeña Gyula Kosice en el seno del mismo. Durante las exposiciones de arte abstracto argentino organizadas por el grupo Madí en París, hemos podido admirar la vitalidad que en ellos alienta y el admirable sentido de cooperación internacional que los anima. El autor de las conversaciones agrupadas bajo el título “Geocultura de la Europa de hoy” es un profundo conocedor de las corrientes de arte contemporáneo, su personalidad sobresale, esencialmente, por su condición de escultor y sus reconocidos méritos de escritor. A través de los escritos de Kosice se ha conseguido crear un sentimiento de unidad entre los artistas y nuestros países tan distantes.
Herbert Read
Prólogo de Geocultura de la Europa de Hoy
Ediciones Losange. Buenos Aires, 1957
Sus esculturas no representan evidentemente nada, ellas existen. Son creaciones libres, concretas, construcciones o funciones puras, ejecutadas preferentemente en plexiglás o en metal ligero. Ellas expresan la fuerza, la voluntad y el deseo del hombre de conseguir una victoria sobre la existencia y transformarla. Sus poemas ensayan asimismo la liberación de las construcciones habituales. Las palabras no deben solamente aportar al sentido de la frase, sino poseer un valor como objetos propios, concretos. Los poemas de Kosice están escritos en español y dan a veces la impresión de estar compuestos en otra lengua; son inasibles, abstractos y lejanos. Kosice desmiente que sean difíciles o complicados: son solamente poco comunes, diferentes.
Arthur Lundkvist
Estocolmo, 1960
Lo que interesa a Kosice es el espacio habitado por el hombre: la Ciudad. En adelante, para su arte, se abren las promesas de las multidimensiones, dicho de otro modo, las funciones-arte en todos los sectores de la vida moderna. Es por el agua y el movimiento, del cual Kosice forma parte, que el nuevo pensamiento plástico estará presente en las extensiones físicas del mundo, en las prolongaciones infinitas de la conciencia universal.
Victor Vasarely
París, 1961
Él trabaja siguiendo una línea que posee una tradición particular, la línea de los constructivistas, que es probablemente el movimiento más original y el más dinámico de Buenos Aires; él es desde hace ya largo tiempo el padre de esta muy interesante corriente de acento constructivista. Si entramos en este orden de consideraciones debo decir francamente que encuentro a Kosice más interesante que a Max Bill.
Encuentro que Kosice con sus esculturas provoca un fenómeno interesante en el plano internacional, en esta línea, en esta corriente, no podría indicar un mejor representante.
Kosice está a la cabeza de este movimiento, no solamente en la Argentina, sino incluso, hasta donde yo conozco, en los otros países. Evidentemente es un artista que puede ser calificado en el plano internacional.
Giulio Carlo Argan
Extractos de las opiniones del Jurado del Premio Di Tella
Buenos Aires, 1962
(…) Es un hombre que ha encontrado un lenguaje muy personal y también –si se puede decir– totalmente de nuestra época. Es un artista que no debe su desarrollo a sus predecesores. Es evidente que tiene cierto parentesco con Gabo, pero uno muy superficial (…). Kosice llega muy lejos. Sí, estoy de acuerdo con las palabras de Argan, él ha dicho exactamente lo que yo hubiera querido decir.
James Jonson Sweeney
Extractos de las opiniones del Jurado del Premio Di Tella
Buenos Aires, 1962
Fue necesario que un día, un joven enérgico y sensible se inclinara sobre el agua, desde siempre recostada sobre la tierra, y tomándola por debajo de sus hombros, la ayudara a levantarse, a enderezarse, a aprender a no siempre aplanarse, a mantenerse a la altura de nuestros ojos;.
Luego, sin obligarla a perder nada de su cualidades de frescura, limpidez, deslizamiento,
Con el mayor respeto, sin petrificarla en absoluto, ni inducirla a ninguna mitología preconcebida,
Transformará su humildad nativa en valentía hasta alcanzar su monumentalidad:
El fin, nos permite gozar a la vez de su carne, su volumen y su mirada.
Esto es lo que nos aportó Kosice.
Sí, ya algo más que la esperanza de eso.
Francis Ponge
París, 1964
El agua debía volverse más tarde materia estética y potencia trascendente. En la amplitud de este elemento liberado de sus trabas gravitatorias, Kosice nos ha hecho perceptibles el movimiento puro y toda la gama de reflexiones y refracciones cromáticas de la luz.
Frank Popper
París, 1964
El arte de Kosice es el arte de hoy y el de mañana. Es el fruto de la imaginación, una imaginación absolutamente libre, una imaginación ingeniosa, industriosa, a la medida de las formidables posibilidades de nuestro universo actual.
Jean Cassou
París, 1964
Kosice ha concretado esa integración del agua en sus esculturas con una maestría excepcional y ha abierto caminos extremadamente ricos en posibilidades de desarrollo.
Nicolás Schöffer
París, 1964
¿Viviremos un día en la Ciudad Hidroespacial? Kosice ha imaginado ciudades aéreas, en un mundo en el que el espacio y el tiempo, la luz y el agua se conjugan con lo fantástico y lo poético.
Pierre Cabanne
París, 1964
He seguido a Kosice desde sus primeras experiencias. Su obra participa del encanto de la fantasía científica y de la seducción del juego inteligente. Y, ¡quién sabe!, quién sabe si sus acuáticos volúmenes y sus chisporroteos luminosos no encierran una forma nueva, arcana, de misticismo, un modo inesperado de “contemplar”.
Manuel Mujica Láinez
Buenos Aires, 1964
Kosice, con su gran hidromural cinético y sonoro de la galería Embassy Center ha llenado un vacío. Pocos artistas tienen antecedentes y méritos como los de Kosice para brindarnos una colaboración de alto nivel. Con esta obra se le ha dado la oportunidad (oportunidad que por otro lado le han retaceado) de mostrar y hacer pública esta verdad. Kosice es uno de los grandes artistas mundialmente importantes en el arte contemporáneo.
Antonio Berni
Buenos Aires, 1967
En el espacio-tiempo físico y mental así definido, se desenvuelve el último mensaje de Kosice, una invitación al viaje supremo del humanismo tecnológico, un llamado a sentir mejor, a ver más alto y más lejos, un llamado a vivir mejor.
En este momento donde la duda es cultivada como un valor por aquéllos que le tienen miedo al peso de la Historia, el coraje moral y el entusiasmo de Kosice merecen ser saludados: es lo que hago públicamente hoy. Gracias, Kosice, vives en lo maravilloso, es decir en la plena humanidad de nuestro futuro.
Pierre Restany
Catálogo Exposición La Ciudad Hidroespacial
Espace Pierre Cardin.
París, 1974
Estamos en presencia de una de los escultores más importantes de nuestra época.
Kosice esculpe con el agua, en cascada o jet, ésta burbujea y rebota en el plexiglás.
Poeta de la transparencia de la fluidez Gyula Kosice fue el primero en integrar un elemento natural en el dominio del arte. (…)
Sin embargo su rol de precursor no es fácil de reconocer por la simple razón de que habita a 10.000 kilómetros de un centro artístico como París o New York. (…)
En 1946, Kosice expone escultura construidas con tubos de gas neón. Quince años más tarde otros redescubrirán este material, cuando Kosice ya había encontrado su camino definitivo: unir el agua y la luz, el movimiento y la transparencia (…).
Si viviera en París su obra estaría emplazada entre los móviles de Calder y las máquinas de Tinguely.
Otto Hahn
L’Express Nº 1223
París, 1974
Gracias Gyula Kosice por su publicación la Ciudad Hidroespacial, la que encuentro fascinante. La tengo en mi oficina para poder observarla de cuando en cuando y maravillarme.
Nada, por cierto, es imposible. Todos nosotros, los que vivimos nuestros sueños en el Espacio, lo sabemos.
Sepa que admiro lo que veo en su libro, y que le deseo lo mejor junto a sus propios sueños en los años venideros.
Ray Bradbury
Carta a Kosice
Los Ángeles, 1980
Si la creación es una aventura genuinamente comprometida y riesgosa, este talento desaforado y eternamente insatisfecho es un ejemplo que conviene recomendar y tener en cuenta para tiempos de hambruna imaginativa. Kosice necesitaría cuatro o cinco vidas complementarias para retirarse, sin demasiada convicción, a cuarteles de invierno, y todavía podría asombrarnos con un imprevisto as creativo en la manga. Valdría la pena sobrevivirse para asistir a ese prodigio y a esa alegría.
Jorge B. Rivera
Buenos Aires, 1982
Estoy una vez más sentado frente a Gyula Kosice. Treinta años han transcurrido desde nuestros primeros diálogos, pero el tiempo ha resultado ineficaz para atemperar esa vehemencia, ese entusiasmo, ese gesticular de Kosice en un afán de mantener los compases que le impone el ritmo de sus propias ideas.
(…)
Es menos lo que se lo ha combatido a Kosice que lo que se le ha escatimado en términos de elogios que debieran ser infinitamente mayores que los que nosotros, los argentinos, debemos otorgarle en comparación con las satisfacciones que tuvo afuera. Tal vez sea parte del destino de los verdaderos creadores, de los que como Kosice marcaron el gusto y la apreciación de una época a partir de sus mismos comienzos.
Rafael Squirru
Buenos Aires, 1989
Si bien Gyula Kosice es el motor organizador del movimiento Madí rioplatense, editor de la fascinante revista Arte Madí Universal y creador de la mayor parte del estilo y del lenguaje peculiar de Madí, no obstante merece ser considerado aparte del grupo principal.
La producción de Kosice está marcada por conceptos utópicos interestelares, que permanecen constantes desde su declaración en Arturo: “El hombre no ha de terminar en la Tierra”, pasando por su proyecto de Ciudad Hidroespacial, hasta sus esculturas recientes.En Kosice existe una reacción casi biológica contra el arte tradicional, combinada con la negación a diferenciar arte y vida.
Gabriel Pérez Barreiro
Catálogo Exposición Argentina 1920-1994, Museo de Arte Moderno
Oxford, 1994
Cuando la creación está animada por vínculos invencionistas, su orden expresa y proyecta otras fonéticas. Es el caso de Gyula Kosice: un inventor, un taumaturgo, un porverinista que celebra, en cada una de sus obras, la idea de un universo nuevo. Kosice es un incansable buceador del espacio. Con ánimo constructivo, con visión planetaria, con audacia y a la vez con sigilo de demiurgo, logra una dimensión original de ese espacio que tanto ha indagado/penetrado/proyectado, en una formidable ecuación de cientos de obras de todas las medidas y todas las materias. Su historia artística es, sin duda, la historia de un trabajador que sabe bien dónde late la forma, cómo hacer para que la materia palpite, en qué medida el movimiento genera (por sobre la energía) el vitalismo que convoca alojo. El hidrocinetismo es su base estética, el presupuesto sobre el cual ha afirmado una teoría, un nuevo diálogo entre los cuerpos, otra dimensión objetual. Está en sus trabajos el irredento espíritu kosiciano de cinética, luz, agua, neón, plexiglás, acero [ … ] Un artista del cual el propio Vasarely afirmó: Es por el agua y el movimiento del cual Kosice forma parte, que el nuevo pensamiento plástico estará presente en las extensiones físicas del mundo, en las prolongaciones infinitas de la conciencia universal. Palabras proféticas para un creador que, a los 85 años, continúa desarrollando una obra de renovados vitalismos.
Jorge Taverna Irigoyen
Buenos Aires, 1999
Esta vocación por una reforma del ser humano a partir de la creación artística anidaba ya en el joven Kosice desde la época de Arturo, siguió con la fundación de Madí y luego en las expresiones de arte cinético y la notable Ciudad Hidroespacial, cuya significación continúa en la profecía y la cosmogonía poética de notable vigencia en nuestros días.
Victor Massuh
Buenos Aires, 1999