Afirmaciones de “Arturo”

La aclimatación gratuita a las llamadas escuelas no rompe con el patrón de los antiguos contemplativos.
Es un error creer que toda escuela edificada sobre doctrinas y definiciones (las definiciones exactas en su inmovilidad no ayudan mucho) subsistirá indefinidamente.
Las últimas aportaciones surrealistas y sus voceros eliminan toda posibilidad de romper con esa subordinación cuando absorben con su exclusivismo esponjoso toda nueva manifestación artística.
La escuela surrealista define; existe el equilibrio de una fuerza diferenciadora que, a medida que cristaliza las imágenes oníricas, hace de ellas una “técnica”. En cuanto a su periferia pictórica, el contenido latente del pensamiento es bifurcado por la yuxtaposición, lo cual automáticamente lo convierte en un valor de dependencia *.

F. Delanglade, por ejemplo, movido por su espíritu psicoanalítico reivindica la reproducción de los sueños en su estado primitivo. Pero este onirismo puro conduciría a una estupidez mayor aún, ya que su única fuente sería una constante y sistemática evasión que, analizada, caería en una intimidad cerrada, en el enquistamiento de la personalidad; por eso se extiende casi exclusivamente (en su forma pura) al arte pictórico. El residuo es sencillo, se hace parasitario para terapéutica y estudio del psicoanálisis.
Resultado: lo consciente e inconsciente, con mucho de elemento unificador, perjudican la necesidad sin concomitancias de una liberación salvaje y del valor de la imagen por si.

Arturo dice la afirmación de la imagen pura sin ningún determinismo ni justificación.
Si se suprimen las distancias, el Arte será solamente tensión, y la imagen pura, vibración estética.
Esto no modifica la visión de continuidad, inmersión y desplazamiento. Las condiciones que determinan una evolución en cada época son materiales.
Si existiera la muerte no habría ningún principio.
Y toda tendencia a otorgarle un significado vital es decadencia y descomposición.
Si la abstracción es menos transferible emocionalmente de hombre a hombre, no es temática para dar validez a una forma de cobardía e insuficiencia **.
Para verificar toda invención, exploración, que intervenga cierta ilegalidad y autonomía confirmando el proceso.

EL HOMBRE NO HA DE TERMINAR EN LA TIERRA.
EL ARTE ABSTRACTO, englobado como relación de un todo, asegurará la ARMONIA DE LO POLlDIMENSIONAL, SIN NECESIDAD DE ADAPTACIONES PSIQUICAS.

* El valor de la pintura de Dalí (por ejemplo) no está contenido en los objetos y en sus significaciones simbólicas a la vez que hay mucha descripción entorpecedora…

** El temor a perderse, la ignorancia, Impiden a mucha gente expresarse plenamente, lo cual crea una atmósfera de “carne de gallina” al intentar el contacto con el subconsciente.

Revista Arturo, Buenos Aires, 1944.